martes, 2 de marzo de 2010

Opel Kadett GTE. Montecarlo 1976. Röhrl-Berger

Cualquier buen aficionado conoce de sobra la trayectoria del gran Walter Rohrl, y si no, hay por la autopista de la información varias páginas en castellano con su historia en el mundo de los rallyes, sospechosamente similares casi todas ellas, por lo que no voy a reproducirlas aquí otra vez, y más sin saber quien fué realmente el autor para agradecerselo.

En su tercera temporada con Opel, la segunda al completo. Guiados por los éxitos de los anteriores Ascona, pusieron en sus manos por segundo año -y primero completo- un Kadett GT/E, un coche con muchos altibajos y que no terminaba de rendir lo que se esperaba en la versión GR.4, por contra los Gr.1 y 2 brillaban en sus categorías a la altura de los fiables Escort.

Durante esa temporada los únicos resultados que se salvaron fueron el 4º puesto del Montecarlo y la victoria en las 24 horas de Ypres (del europeo), el resto fueron un rosario de abandonos, debido a la falta de fiabilidad.
Esa falta de fiabilidad fué la que le hizo fichar por Fiat al poco de empezar la temporada tras un par de roturas en los primeros rallyes de 1977.

Como soy bastante Montecarlero, era lógico que escogiera esta decoración, que además fué el resultado más digno del coche


Esta del RAC la pongo solo para adornar, jejeje

La carrocería que voy a utilizar es un clon que hizo alguien de la que en su día hiciera SRP, que me pasó un colega y que tenía mucho que arreglar antes de ponerse en serio

Tras tapar miles de poros y arreglarle alguna cosilla, lo pinté, pero no me acababa de convencer, ya que los laterales eran demasiado rectos y abiertos y al morro le faltaba algo


La rejilla y los faros se los donó amablemente un Fiesta de Altaya. Ya que solo tenía la carrocería, el resto de los complemento, me los tendré que hacer yo mismo.

Ya que estaba, pues le cerré un poco el morro con un pequeño faldoncillo como el del real y calentando los laterales, los cerré un poco, así ya tiene mejor pinta.


Si os fijais en el coche, me he tomado algunas libertades, condicionadas por la carrocería de la que disponía, el faldón delantero es más de circuitos que de rallye, pero le da buena presencia al coche de slot y me gusta.



Las calcas las hice sobre la base de las de origen, lo que ué un error, ya que tenían bastantes fallitos, como por ejemplo lo de que los logos del grupo, que ponían "grupo A" en vez de "grupo 4" y faltan algunos logos, pero ya lo solucionaré más adelante...



lunes, 1 de marzo de 2010

Vauxhall Chevette 2300HS. Rallye 1000 Lagos 1978. Airikkala-Virtanen

Valga como dedicatoria al gran Pentti Airikkala (DEP)

Recuerdo un video de hace ya bastantes años, en el que un tal Pentti Airikkala hacía diabluras con un coche que nunca había visto.
Airikkala fué un de los "finlandeses voladores" que comenzaron su dominio en los rallyes con unas técnicas sobre superficies deslizantes desconocidas hasta la fecha, allá por finales de los 60. Sin embargo, en contraste con otros como Alen o Mikkola su paso por el mundial fué más bien escaso, limitándose muchas veces al camponato británico que ganó en 1979.
Pentti ganó el RAC Rally de 1989 (su única victoria en el mundial) a bordo de un Mitsubishi Galant VR-4, por delante de la nueva estrella de Toyota, un tal Carlos Sainz, en un rallye espectacular que seguí atentamente en su momento tanto por los cortos reportajes de la tele, como sobretodo por la radio... Como tenía un pié roto tampoco podía salir mucho de fiesta, jejejee... Recuerdo perfectamente la incredulidad de los periodistas ante ese españolito que osaba despuntar en un deporte que apenas llenaba algunas líneas de vez en cuando en los diarios y rara vez en la TV, a menos (y eso no ha cambiado) que alguien se pegara la ostia padre...

Desde su retirada, Pentti gestionó una escuela de pilotaje en GB de la que surgieron entre otros unos tales Colin McRae y Richard Burns...

La resina que elegí de Ocar-World Classics reproduce la versión del Chevette 2300 HS que corrió en el Rallye 1000 Lagos de 1978 pilotado por Airikkala, con Risto Virtanen como copiloto.


Durante esa temporada la lucha por el campeonato estaba entre Ford y Fiat, y en este rallye no iba a ser menos. Sin embargo ese no sería el rallye de los Ford, Mikkola y Vatanen rompieron sus Escort, y el tercero de ellos pilotado por Hamalainen andaba muy retrasado, Fiat consiguió un doblete con Alen y Salonen. Airikkala aprovecho el descalabro de Ford y con su Vauxhall Chevette completó el podium.


Vauxhall es una de las marcas del grupo GM, que, prácticamente, solo vende en el reino unido, el Chevette no es más que una modificación aerodinámica a la inglesa del Opel Kadett City de la época... Incluso cuentan las malas lenguas que el Chevette GR.4 no era más que un Kadett Gr.4 con otra carrocería, de hecho, la mayoría de las unidades oficiales llevaban el volante a la izquierda, solución no muy británica...

Sin embargo la vida del Chevette superó a la del Kadett, ya que Opel Alemania importó algunos Chevette ante la demanda por parte del público de un Kadett de propulsión, cuando ellos ya habian lanzado la 4ª generación, ya con tracción delantera.


Como os comentaba se trata de un Kit de Ocar, con una carrocería bastante buena y sin apenas poros, algo gruesa por algunas zonas, eso si, como suele ser habitual en las resinas de esta casa, y quizás algo grande de escala, pero bueno...

Tras repasar algunas cosillas le dí una capa de plata y presenté el chasis del Manta de Carrera que había deshechado en su momento-total poco va a competir-ya que para este se ajustaba bien de batalla y encajaba sin apenas modificaciones.


Para las llantas, pues unas de Slotmanía con unos insertos que me había regalado el gran Alberto hace unos cuantos Foroslot

El morro de la carrocería era demasiado recto y bajo, comparado con el real, así que lo modifiqué de altura, y, de paso, quité el relieve de la matrícula

Luego le pongo una pieza de cierre por debajo y lo pinto de nuevo

Luego solo hay que colocar las calcas del kit, bastante gruesas, pero no quedan nada mal y se dejan colocar bien.


Unos detallitos pintados en negro mate le suelen dar otra imagen


Los cristales de este Ocar encajan y quedan bien sin necesidad de retocarlos, cosa que no es habitual, pero se agradece




La verdad es que, pese a ser algo grande, no queda mal.